Luego del eclipse y hasta el 21 de Diciembre han sido días que han estado como fuera del tiempo. Un tiempo como en suspensión. En que no miramos hacia adelante, ni hacia atrás, estamos sólo en el presente. Fluyendo con el vivir. Nuestra mente no puede avanzar ni parar. Al ocurrir el eclipse, y los días previos o después, liberamos nuestra oscuridad, y soltamos aquello que nos retenía, para no escucharnos para darle espacio a nuestro ser único. Nos liberamos de algo y hemos estado más livianos esta semana. Un poco más juguetones, con más energía inquietos incluso. El sentido de vida ha estado como en el aire. Un sin saber para dónde vamos.
El 21 de Diciembre, próximo Lunes, ocurrirá uno de los eventos astrológicos más importantes de los últimos 20 años. La conjunción de Jupiter y Saturno en acuario. Ambos planetas se juntan en una nueva constelación. Trayendo nuevas energías a nuestro planeta y a cada uno. Damos inicio coincidentemente así a la Era de Acuario.
Jupiter, es el planeta regente de Sagitario, es el que nos habla del sentido de nuestra vida. El que nos incentiva a buscar la verdad, nuestra verdad. Jupiter es el arquetipo de aquel que nos invita a aventurarnos para buscar la verdad, a viajar y encontrar nuevos horizontes, a abrirnos a nuevas cosas. Es la energía propia de la expansión, de la liviandad, y la libertad. Nos ayuda a confiar en nuestra sabiduría interna e ir hacia nuestros ideales. Saturno es la energía, de las estructuras, de las formas, de los hábitos, rutinas, y de concretar. Es la energía del padre, aquella que nos lleva a madurar, a aprender y hacernos responsables de nuestras vidas. Acuario por su lado, es una constelación de la cual Urano es regente. Es una energía de aire, más liviana. Es el mundo también de las ideas, del futuro, de abrirnos también a lo nuevo, de las nuevas tecnologías y de las redes sociales. Es la energía de los cambios, de lo colectivo y colaborativo.
Venimos viviendo una era regida por Saturno, en que hemos aprendido a trabajar, a ser constantes, a producir, a construir grandes empresas, a valorarnos en relación a tener o no tener dinero, pero ese tiempo esta llegando a su fin. El 2020, nos enseñó, en pandemia, coartados de nuestra libertad, que es lo que nos importa, qué es lo que nos hace verdaderamente felices, cuáles son nuestras reales necesidades, y que es lo que realmente valoramos. Y entonces la transformación comienza.
El 21 de diciembre damos inicio a una nueva etapa del planeta y de nuestras vidas. Una con mayor libertad, con mayor conexión con nosotros mismos.
Durante este año sobretodo y los años anteriores, astrológicamente los planetas nos han estado llevando a escucharnos a nosotros mismos, a soltar aquello que no necesitamos. Liberarnos de aquellas creencias que no nos permiten ser auténticos. La energía de estos planetas en acuario, nos va a llevar a construir nuevas realidades con nuevas formas de pensar. Estas nuevas formas de pensar están orientadas al bien común. Lo que Stephen Covey decía WIN-WIN-WIN (empresa-consumidor-proveedor). Todos ganamos. Vamos a dejar de ser individualistas. Pero con una diferencia, que en ese colectivo, en esa colaboración, todos los pensamientos y seres son necesarios para la sobrevivencia. No puedo participar de una comunidad en que mi ser no se expresa como es, de lo contrario, me sentiré herido y el sentido de estar ahí se perderá. Mi ser único tiene que estar presente siempre y sentirse libre y en paz por vivir en el planeta y en las comunidades que elija.
Como verán es una energía que crea comunidad y muy virtuosa, Y también hay varias sombras. La primera de ella es ponernos muy mentales, desconectándonos de nuestro sentido de vida, de nuestro sentir y conducirnos por el deber ser, más que por nuestra alma. Y también debemos estar atentos a la sensación de soledad y vacío. Para dar el paso hacia lo nuevo, hacia el futuro, debemos mirar cómo si fuera una hoja en blanco nuestro futuro. Solo así podremos escribir algo que sea verdaderamente auténtico y que surja de nuestro ser más profundo. Sin olvidar el pasado, es integrándolo, aprendiendo de lo vivido, de mis heridas, dándole espacio y libertad para encontrar el sentido que mi alma necesita.
La soledad surgirá de esta sensación de expansión, en que me siento único y distinto al resto. Allí es importante comprender entonces que somos todos iguales y a la vez somos distintos. Abrazar eso distinto que somos, para sumar con otros una nueva realidad para nuestras vidas y para el planeta. Esa es precisamente la energía de la era de acuario.
La conjunción de Saturno- Jupiter en Acuario. Nos da también la oportunidad de aterrizar y concretar nuestros ideales para el futuro. Además coincidentemente es el Solsticio de Verano en el hemisferio Sur, y el Solsticio de Invierno en el hemisferio norte. El inicio de tiempos de cambio, florecimiento, y cosecha y abundancia para el hemisferio sur.
Sugiero para estos días:
-Cuidar la alimentación, reducir consumo de carnes rojas principalmente, alcohol y aquellos alimentos que sentimos que no nos hacen bien. Preferir siempre alimentos lo menos procesados posible. Verduras y frutas.
-Meditar estar presente en el aquí y ahora.
-Comenzar a tomar conciencia esta semana de que es lo que te hace feliz? ¿Dónde quieres estar al final de este año? Que es lo que en verdad te hace sentir paz? ¿Dónde quieres dirigir tu vida?
-Y darle espacio luego a cómo será el plan para llevar a cabo tus sueños, o lograr eso que quieres?
-El tiempo de soltar terminó, ahora es el tiempo de saltar e impulsarte al vació de lo nuevo. Moviéndote a hacia aquello que deseas. A cumplir tus sueños. Tiempo para ser también responsable y consciente de la realidad.
-Es un tiempo para empezar a mirarte como realmente eres, lo que realmente quieres y llevarlo a cabo. Teniendo fe en el futuro pero realismo en el presente.
-Todo el amor y la paz, para este tiempo de luz y abundancia.
-Todos los créditos a mis maestros astrológicos Anita Schulz, Jessica Nazar, Pablo Flores (youtube) y Jose Millán (youtube). Y a mi amiga editora Mariela Ardiles.