Siendo extremadamente ignorante en el tema, por mucho tiempo lo asocié con prácticas irracionales y sin sentido. Comparándolos con sectas e invalidando cualquier conocimiento de las culturas ancestrales.
Para muchos, el chamanismo es un misterio, y para mí es hoy el comienzo de un camino. El chamanismo es la incorporación al mundo occidental del conocimiento de las culturales ancestrales y sus antepasados. Todas aquellas culturas que nos han antecedido y que tienen un conocimiento de la naturaleza y que buscan sanar a través de ella. El chamanismo, es la creencia y la validación de los chamanes como hombres y mujeres medicina. Todas las culturas ancestrales han tenido siempre una persona encargada de sanar a los enfermos a quienes le llamamos “chamán”. Los chamanes han adquirido experiencia y conocimiento de sus vidas y sus antepasados para sanar a otros.
Siendo seres de culturas ancestrales, su medicina se ha basado en los recursos y conocimiento que el entorno le ha otorgado.
El chamanismo varía entonces, según la cultura y entorno, con un mismo fin, que es la sanación física, espiritual, mental y emocional. Aquellos que viven en la selva, basan su medicina en las plantas. Su conocimiento de las plantas les permite ocuparlas en varias formas para la sanación. Por otro lado, aquellos que viven en la montaña trabajan con las piedras y las energías. El conocimiento de los antiguos ancestros es traspasado a través de las piedras, que son utilizadas en ritos de sanación.
Mas allá de toda medicina el chamanismo se basa en una espiritualidad que nos entiende como seres espirituales viviendo una experiencia terrenal. La creencia de que somos almas en cuerpo físico y que hemos venido a aprender como parte de la evolución de nuestras almas.
El chamanismo comprende el conocimiento sobre la sanación energética que precede cualquier sanación física, mental o emocional y espiritual. Y este ha sido el motivo por tanto escepticismo y miedo. La creencia en que existen energías más allá de lo físico que pueden enfermar o sanar a una persona, genera incertidumbre y miedo, porque se desconoce y no se puede controlar desde lo físico ni de la lógica de la medicina.
En mi recorrido como chamana he aprendido que pedir, agradecer, perdonar y otros actos positivos generan limpieza y energías positivas en nuestro ser. Nuestra palabra se convierte así en algo primordial en nuestra vida en donde podemos abrir y cerrar mundos. Creamos nuestra vida con la palabra y nuestras acciones con la intención. Por ejemplo, cuando comenzamos una reunión agradeciendo por nosotros y por nuestra salud, ¿Qué estado de ánimo genero? ¿Cuál es el mundo de posibilidades que pueden ocurrir ahí? Lo mas probable es que valoremos estar todos reunidos ahí ese momento y veamos el vaso medio lleno, dejando de lado los problemas cotidianos.
Como ya comenté, para mí ha sido el comienzo de un camino espiritual en conexión con todo eso que hay más allá de lo físico. Que no sé explicar muchas veces pero que lo siento. Agradezco por lo que estoy viviendo, sé que estoy donde debo estar, y aquí todo es perfecto. En el camino de mi alma me siento acompañada y guiada.
Estos son algunos de los aspectos que describen el chamanismo y que siento que son los más relevantes. Esta es mi mirada hoy y el chamanismo abarca mucho más que esto. Aun así espero que te haya servido para comenzar a comprenderlo.