Siguiendo nuestra visión personal

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Hace tiempo vengo reflexionando y queriendo poner en escrito un tema que tiene que ver profundamente con mi experiencia de vida y quiero contárselo a quienes pueda servirle.

Viendo que la libertad era imposible,  guardé mis sueños y deseos dentro mío, bajo 7 llaves.

Pensaba entonces, que lo que hacía era lo que me tocaba, trabajar en la empresa de mi familia como heredera, no solo de lo económico, sino también de la responsabilidad emocional que significa, ¿Cómo puedo rechazar algo que heredé de mi propio padre?  Luego entendí que no era rechazar, si no más bien optar por hacer algo distinto, algo que tenía que ver más conmigo que con lo heredado.  Algo que no estaba escrito, ni era esperado.  Fue ahí cuando me liberé de esa resignación.

La resignación es cuando evaluamos que hay algo afuera en el mundo de las oportunidades que no podemos tener o lograr.  Muchas veces detrás de esa resignación esta el miedo al fracaso, al rechazo, a lo no conocido e incierto.  En el no atreverse a algo diferente, está también la poca confianza en sí mismo.  En creer como lejano e imposible ese algo nuevo, en donde esté la paz, el éxito o el sueño buscado.

Hace unos años atrás, viví un periodo de mucha angustia, rabia y pena.  Me quedé un largo tiempo en la víctima, sintiéndome atrapada, que nada ni nadie podía sacarme de ese círculo.  Un día cansada de todo eso, decidí que no quería vivir eso nunca más.  Comencé a pedir ayuda y comenzaron a abrirse puertas y oportunidades para liberarme de todo eso.

La resignación se disuelve cuando hay algo más fuerte en nosotros para conquistar ese mundo diferente.  Una fuerza interior que nos entrega el coraje para atrevernos.

Nos liberamos de las cadenas también cuando entendemos y comprendemos que podemos conquistar ese mundo de lo posible.  Por muy radical o distinto que sea, cuando visualizamos claramente donde queremos estar, y qué queremos vivir, esa fuerza interior nos invita a atrevernos y romper con las rejas que hemos construido.

Ahora me acuerdo de tantas personas que he visto en mi camino y que han cambiado sus vidas llevadas por ese coraje y esa visión personal.  Famosos como Cat Stevens de cantante a monje budista; Alvaro Scaramelli de cantante a sanador; Alberto Villoldo de antropólogo médico a chamán, etc.

Hoy me veo, habiendo roto esas cadenas, habiéndome liberado y sintiendo que ya nada es imposible para mí…Te invito a desafiarte….

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