Soy Terapeuta del Alma y he recorrido un largo camino para llegar a lo que soy hoy.  La muerte de mi papá, fue un antes y un después en mi vida.  Caí en una depresión con la que se destaparon todas mis heridas de la infancia y adolescencia.  Y desde ahí comencé un camino de sanación propia.  Comencé con la formación de Coaching del 2005.  Fue un año de intenso trabajo teórico-experiencial.  Ahí, me liberé de muchas creencias y dolores dañinos.  Me pude empezar a mirar con más objetividad y dejé de escuchar a la víctima en mí que hablaba todo el rato.  Al terminar ese año, me sentí tan en paz, tan liviana e inspirada, que quería compartir este conocimiento con todos para que todos se sintieran igual como yo me sentía.  Y así de poco, me empezó a hacer sentido el camino de acompañar a otros.  

El 2010, luego de unos años en el area de empresas, trabajando como coach, en el area comunicacional, y en el area de recursos humanos, decidí dedicarme a trabajar como Coach.  Comencé haciendo algunos talleres para el programa de Preparación para el Trabajo de Fosis en Til-Til y Lampa, aún recuerdo con mucho cariño a esas mujeres y ese trabajo. Hice algunas experiencias de talleres en organizaciones.  Comencé ahí con mi propia consulta de coaching y algunos talleres que realicé para inspirar a mujeres.  

Para ese entonces la depresión había quedado atrás.  Sin embargo, aún quedaban importantes heridas que trabajar.  Más adelante, me llamó la atención y comencé a hacer algunos estudios y formación en distintos ámbitos.  Empecé con Magnified Healing, luego Reiki, y más adelante en Lectura de Registros Akashicos, y también un Curso de Radiestesia.  Eso me abrió una puerta al mundo invisible, ese que no vemos.  Comencé a ponerle atención al mundo de la energía.

Más adelante el 2012, hice el Programa de Profundización de Coahing de la Escuela Asersentido.  Para retomar formalmente el camino como Coach de Vida. 

En la búsqueda por profundizar en el Coaching de Vida, el 2013, comencé otro camino de formación, que marcó otro antes y después en mi vida, la Certificación en Sanar el Cuerpo de Luz, de la Escuela Chamánica de Los Cuatro Caminos.  Fueron 3 años, de estudio y de un proceso profundo de sanación y transformación a través del trabajo de sanación mi propio cuerpo de luz.  Aprendí distintas técnicas y haciendo el trabajo experiencial, me liberé de muchas cargas emocionales que traía de tanto tiempo.  Comprendí en ese momento la integralidad en mirar al ser humano, ya no era solo el cuerpo, emoción y lenguaje sino también el alma, y/o el mundo energético.  Un mundo inmenso que no vemos y que esta ahí.  

Incorporé un mirada profunda integrando la cosmovisión de los Q´ero y realizando alguna de las prácticas de sanación aprendida en la escuela aparte de las técnicas.  De ahí realizo ceremonias de fuego, ritos de pasaje, mandalas en la naturaleza.  Distintas prácticas que me acompañan y me guían en mi camino.  

Desde esa formación, mi terapia se ha transformado en una mucho más profunda.  En dónde trabajo con el alma, con ese ser más puro que viene a mi consulta.  Sanando las heridas que trae de esta vida y de otras, y que la hacen ser, vivir y sentir cómo lo hace.  El trabajo energético ha sido fundamental para acompañar la sanación de otros. 

Todas las terapias que hoy realizo están dirigidas al encuentro y sanación del alma.